Las inyecciones de baja movilidad, son un método de mejora del terreno por desplazamiento, consisten en la inyección ascendente de un mortero con alto rozamiento interno y se ejecutan por fases ascendentes generalmente en tramos sucesivos de 25-50 cm.
El objetivo de estos trabajos es formar un elemento vertical resistente superponiendo los diferentes bulbos inyectados de mortero de baja movilidad. Este mortero se caracteriza por tener un cono de Abrams no superior a 7-8 cm, lo que permite el desplazamiento del terreno sin llegar a fracturarlo. Las presiones de inyecciones suelen ser hasta 40 bars.
Las bombas que se emplean para realizar estos trabajos, llevan incorporado un sistema de control de parámetros para el registro de la presión, caudal y volumen.